Pulsa fuera para salir.

16/06/2009

«Tiempo» despide a Carlos L. Fonseca por criticar internamente la situación del semanario

Madrid, 16 de junio de 2009 (foto SPM)

El jefe de Actualidad de la revista Tiempo, Carlos Fonseca -afiliado al SPM y autor del libro 13 rosas rojas-, ha sido despedido de manera arbitraria después de expresar su opinión sobre el futuro de la publicación tras la marcha de ocho periodistas como consecuencia del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aprobado en el Grupo Zeta.

El director de la revista, Jesús Rivasés, convocó a la plantilla a una reunión para informar del futuro de la misma. Allí, Fonseca criticó la situación en la que queda el semanario y días después le comunicaron que estaba en la lista de trabajadores que iban a ser despedidos por el ERE, a pesar de que nunca figuró en la relación de bajas forzosas presentada por los responsables del Grupo Zeta.

La empresa ha argumentado que Fonseca ha sido despedido porque no ha sido posible sustituir por una prejubilación voluntaria la última baja forzosa de la lista del ERE, como pretendía el Comité de Empresa. Pero tanto ese Comité como la plantilla saben que este despido es una represalia para castigar un juicio crítico expresado en una reunión profesional, lo que supone un ataque inadmisible a la libertad de expresión.

El Sindicato de Periodistas de Madrid (SPM) muestra su solidaridad a Carlos Fonseca y expresa su rechazo hacia este despido, porque supone que un medio de comunicación que ejerce desde sus páginas el legítimo derecho a la crítica no admite ésta cuando se plantea de puertas para adentro.

El SPM no va a permitir que los medios de comunicación aprovechen la crisis económica general para adoptar decisiones arbitrarias y para aplicar una política de «todo vale». Este sindicato ha puesto sus servicios jurídicos a disposición de Fonseca, que ha recurrido ante los tribunales su despido, y ejercerá todas las acciones legales que estén a su alcance en este caso y en cualquier otro similar. No sólo están en juego miles de puestos de trabajo en los medios de comunicación, sino el futuro mismo de la profesión periodística.

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