13/03/2006

Por dignidad profesional y responsabilidad social hay que rechazar y enfrentar el plan de la SEPI para RTVE

Madrid, 13 de marzo de 2006 (sección sindical SPM-RNE)

POR DIGNIDAD PROFESIONAL Y RESPONSABILIDAD SOCIAL

Quienes desconocen todo sobre la sociedad de la información, de la comunicación y del conocimiento, han sido encargados por el Gobierno para reorganizar la principal empresa estatal de la información, la comunicación y el conocimiento. Con los resultados ya sabidos. Caretas y declaraciones ambiguas fuera, lo que queda escrito es la simple y pura destrucción de RTVE porque los que han hecho el plan sólo entienden de números, cuentas, balances, eficacia económica y eficiencia de gestión.

No saben de la importancia de la especialización profesional, del tiempo necesario para recabar datos fundamentales, de primero entender lo que pasa para informar con coherencia después, de seleccionar el material de trabajo importante, de buscar las palabras adecuadas. Las nuevas tecnologías son para ellos simples instrumentos para producir más y más rápido pero no saben nada de argumentos morales, de ética, de responsabilidad social. No conocen la diferencia entre salir corriendo hacia una cámara o un micrófono para emitir el primer dato y elaborar una información suficiente. No les importa si las noticias se originan cerca del ciudadano o a miles de kilómetros de su vida cotidiana, si nos autoabastecemos o si somos dependientes de los grandes grupos internacionales.

Les parece que perdemos el tiempo si los profesionales hablamos de manipulación o de veracidad, de superficialidad o de rigor. ¿Qué saben del poder destructivo o liberador de los medios?. ¿Qué conocen del material tan delicado que manejamos como profesionales?. ¿Acaso pueden diferenciar libertad de prensa, libertad de expresión y libertad de información? Llevan meses, quizá años, analizando esta empresa pero nunca les hemos visto pisar una redacción o un estudio. Sólo ven dinero, inversión, rentabilidad, producto, coste. Son unos perfectos iletrados en comunicación de masas, en periodismo, en RTVE, en nuestro trabajo.

Quieren hacer de la radiotelevisión pública estatal una fábrica. Por eso han confeccionado los planes esbozados el 27 de febrero (leer información complementaria en esta misma sección, titulada “La reforma anunciada”) y el 10 de marzo y preparan una brutal reducción de plantilla y la destrucción de RTVE. Por encargo y con el beneplácito del gobierno socialista y del PSOE que lo sustenta. En cuanto al PP, desconocemos qué mecanismo de amnesia o de cinismo absoluto le permite abrir siquiera la boca después de haber destrozado RTVE durante ocho años. Que quede claro por si alguien pregunta en el futuro cómo fue el desastre de RTVE.

Compañeras y compañeros, digámoslo una vez más, cuantas veces haga falta, por si alguno no es consciente todavía: con la estructura profesional y laboral que pretende la SEPI y con la plantilla prevista, no es posible hacer una radiotelevisión pública de calidad, competente y de amplio espectro. No se pueden mantener contenidos de estas características en los actuales 15 canales de TVE y RNE (reclamamos la continuidad de Radio 4) con un 44% menos de trabajadores.

Hace tiempo que ya no llega para hacer muchas cosas que deberíamos hacer como radiotelevisión pública. Lo hemos denunciado reiteradamente. No hay medios ni profesionales suficientes y es escandaloso en la red de las emisoras (con situaciones patéticas a diario), en Radio Exterior de España (en estado agónico), en Radio 3 (encaje de bolillos para salir adelante) y lo que más se escucha ante cualquier proyecto es “no hay dinero”. ¡Y quieren reducir presupuesto y plantilla y simplificar y aumentar la producción!. No están locos, sencillamente quieren abocarnos a la insolvencia.

¿Servirá de algo recomendar a la SEPI que se estudie “todas” las resoluciones europeas sobre la importancia de la radiotelevisión pública y recordarle que las restricciones que tanto invoca permiten dimensiones, presupuestos y plantillas muy superiores a las que quiere para RTVE?. ¿Servirá de algo recordarle al gobierno que el gasto público en la radiotelevisión pública en Alemania es de 81 euros/persona, en el Reino Unido de 75, en Francia de 31, en Italia de 24 y en España (incluido el aval de la deuda) de 21 euros/persona.

Tampoco se puede hablar de futuro de RTVE sin planificar las necesidades de profesionales que precisarán las emisiones digitales y sin mencionar internet ni la telefonía móvil. No se puede apostar por futuros contratados en precario y con menos derechos económicos, laborales y profesionales. Nosotros no somos unos privilegiados, son las empresas privadas las que imponen situaciones inaceptables.

Veremos si las condiciones que finalmente ponen encima de la mesa permiten, como dicen, unas prejubilaciones “económicamente dignas y socialmente aceptables” pero por dignidad profesional y responsabilidad social debemos denunciar lo que quieren hacer con el principal medio de comunicación que pertenece a toda la ciudadanía. Si finalmente nos vamos o nos echan, salgamos con la cabeza muy alta y después de haberlo intentado todo hasta el último momento, también por quienes nos quedemos o se queden.