11/02/2022

La responsabilidad del periodista: buscar la verdad

¿Recuerdas por qué elegiste ser periodista?

José María Escudero Ramos (Redactor de ''Susurros de Luz' y 'Pressenza'. Afiliado al SPM)

Yo sí: porque soñaba con cambiar el mundo. Recuerdo ver películas como Bajo el fuego, Salvador o Los gritos del silencio y soñaba con ser ese tipo de reportero de guerra que se juega la vida por contar la verdad al mundo.

Crecí, observé y el mundo me cambió a mí.

¿Cómo podemos luchar contra la sombra de un gigante? A veces me respondo que uniéndome a él, como caballo de Troya, desde dentro. Otras veces creo que es mejor ser ejemplo de la verdad, pero, ¿en qué lugar situamos a la verdad? Hay tantas realidades como puntos de observación y, aunque dispongamos de datos científicos o empíricos que demuestren una cosa, siempre podremos creer más en lo que «los nuestros» nos muestren. ¿Quiénes son los nuestros? Aquellos con los que tenemos un pensamiento afín. Lo vemos en las redes sociales o en internet en general. Si muestras tus gustos por un tema, se te mostrará ese tema por activa y por pasiva, nuestra realidad se verá aumentada por el mundo digital, lo cual no quiere decir que sea verdad, será una de las múltiples realidades que nos convierte en nuestro yo más extremista porque casi no vemos otros puntos de vista, ni otras opiniones diferentes.

Cuando escribimos para un medio, en teoría debemos tener algo en común con su línea editorial. Pero en ocasiones, por aquello de que necesitamos un trabajo, aceptamos y la mente empieza a cavilar… y si… ¿y si empiezo en el medio y, como caballo de Troya, hago por cambiarles?

Hace poco mi madre estuvo ingresada en una Unidad de Cuidados Cardiológicos Agudos (UCCA), preguntó por qué las almohadas eran diferentes allí y de qué estaban rellenas. La enfermera respondió: «De sueños». Me encantó la respuesta de esa enfermera, mujer que hace de ángel en la tierra. Una tierra cada vez más árida en la que los ángeles se disfrazan de personas, algunas personas se empeñan en jugar a ser dioses, los matan y nos hacen creer en una ciencia que erra. La divinidad no se trata solamente de la creación sino de la posibilidad de crear.

Los que nos dedicamos a esto de escribir creamos textos, creamos realidades. Tenemos una responsabilidad: ir en busca de la verdad, a pesar de todas sus expresiones, de todo dato y toda interpretación; sin emitir juicio, lo más neutro y objetivo posible.

Recuerdo una frase que Nick Nolte dijo a Joanna Cassidy, protagonistas de Bajo el fuego, en una escena muy hermosa de la película: «¿será que estamos tomando partido?». Y si es así, ¿y si en verdad estamos tomamos partido por un bando? Esa será nuestra realidad.

Creamos, escribimos, por la chispa divina… pero somos humanos. Pienso, mientras me aferro a mi almohada rellena de sueños que esa es mi realidad.