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09/12/2014

“Solo si logramos el derecho a la comunicación podremos garantizar los demás derechos humanos”

DD.HH, ¿propiedad privada?

 

El español Francisco Sierra, director del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina, defiende la comunicación como servicio público esencial

El derecho a la información y la comunicación de la ciudadanía (DICC) cobra especial relieve este miércoles 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Máxime cuando, como subraya Francisco Sierra Caballero, especialista en ese ámbito, el DICC “es central para garantizar los derechos humanos”, porque “solo si lo logramos podremos hacer realizables los demás derechos”.

Sierra (*), director del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL) con sede en Quito, ha hablado del derecho a la comunicación para el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano (http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones100/Nota02.htm). Ofrecemos una síntesis de sus declaraciones:

  • Desde el CIESPAL queremos situar la democratización de la comunicación en la agenda estratégica de la integración latinoamericana mediante proyectos de convergencia. Tenemos tres objetivos:
    • 1) Acompañar las luchas de los movimientos populares y de las organizaciones sociales.
    • Recuperar la potencia del pensamiento latinoamericano en comunicación.
    • Articular a la sociedad civil con las organizaciones profesionales, la industria cultural, las universidades y los poderes públicos.
  • Reclamamos que la comunicación sea un servicio público esencialy a los poderosos medios comerciales les decimos que es legítimo que sean opositores y mantengan una crítica permanente contra los gobiernos progresistas, pero que no lo es que organicen golpes de Estado o inciten a la sedición contra los procesos de transformación.
  • Hay políticas públicas avanzadas en varios países de América Latina que no están acompañadas por las agendas de investigación de los académicos. Las universidades tienen la obligación moral de sintonizar con la sensibilidad social para la democratización de la comunicación.
  • Estamos trabajando con actores comunitarios en un concepto de comunicación para el Buen Vivir como condición estratégica para la integración latinoamericana.

 

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