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30/01/2014

Pedro J. Ramírez deja de dirigir El Mundo

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Se despide de la plantilla lamentando su «destitución» y anuncia que el diario mantendrá la misma línea editorial

Pedro J. Ramírez ha sido destituido como director de El Mundo, el diario que fundó en 1989 y al que seguirá vinculado como asesor, según el acuerdo que ha alcanzado con la empresa. Le sustituirá en el cargo Casimiro García-Abadillo, actual vicedirector del periódico y su mano derecha en el periódico.

Este relevo en la dirección del segundo periódico generalista de España se produce en un momento de máximo enfrentamiento de Pedro J. Ramírez con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y con el sector del Partido Popular más afín a éste. El Ejecutivo y el PP están muy molestos con él sobre todo por las informaciones que el diario ha venido publicando en el último año sobre el «caso Bárcenas», ex senador y ex tesorero del PP actualmente en prisión.

Fuentes del Gobierno y del PP niegan esas presiones, pero en el Grupo Unidad Editorial calculan que, debido a la línea de dura crítica que mantiene El Mundo con Rajoy, han dejado de ingresar más de 15 millones de euros en publicidad institucional, porque el Ejecutivo la distribuye de  manera arbitraria entre los medios.

En las últimas semanas se habían intensificado los rumores sobre su posible destitución. Tanto en círculos periodísticos como en El Mundo y en el entorno de Pedro J. Ramírez aseguran que el Gobierno ha hecho todo lo posible para que el polémico periodista dejara la dirección del diario.

El miércoles 29 de enero por la tarde, en cuanto se conoció la noticia de la posible destitución, el Comité de Empresa de EL Mundo -del Sindicato de Periodistas de Madrid (SPM)- pidió información a los máximos responsables del periódico y del Grupo Unidad Editorial, pero les dijeron que no podían comentar nada hasta el día siguiente. Esa misma noche, Pedro J. comunicó su marcha a varios responsables del diario y al día siguiente el Consejo de Administración, reunido en sesión extraordinaria, nombró nuevo director a García-Abadillo.

Aunque Ramírez dijo recientemente que si tenía que dejar El Mundo pondría en marcha un periódico digital, de momento no va a llevar a cabo ese proyecto sino que continuará vinculado al diario de Unidad Editorial al menos dos años como asesor y escribirá un artículo a la semana. Por su destitución va a percibir una indemnización que algunas fuentes de la empresa han cifrado en 12 millones de euros.

El jueves por la tarde convocó a toda la redacción y, flanqueado por el presidente ejecutivo del Grupo, Antonio Fernández-Galiano, y el que será su sucesor, Casimiro García-Abadillo, se dirigió a la plantilla con un discurso que muchos han calificado de «histórico».

Ramírez negó la versión oficial difundida por la empresa de que él ha dimitido y aseguró que le han «destituido». Afirmó que no va a cambiar la línea editorial del periódico y que los propietarios -el grupo italiano Rizzoli Corriere della Sera (RCS)- han garantizado que siguen apostando por el Grupo Unidad Editorial y no tienen previsto vender El Mundo.

En el caso de que no se cumplan esas condiciones, el todavía director del periódico dejó entrever que él fundaría otro periódico. Como alguien puede pensar que, a sus casi 62 años, no está en edad para embarcarse en otro proyecto, Pedro J. Ramírez recordó que el periodista y escritor italiano Indro Montanelli fundó un diario a los 65 años, cuando le echaron del que dirigía, y posteriormente fundó otro a los 80 años.

La empresa comunicó ayer al Comité que actualmente no hay ninguna negociación para un posible venta del diario. Pese a ello, en la redacción se preguntan si la operación que ha costado el cargo a Ramírez terminará con su destitución o, como se viene comentado desde hace tiempo en círculos periodísticos madrileños, su salida de la dirección hará posible la fusión de El Mundo con La Razón, el diario de Planeta, o incluso con Abc, debido a la grave situación económica del sector.

El cambio de director en El Mundo se produce en un momento de dificultades económicas para el periódico y el Grupo Unidad Editorial que, como los demás medios, ha registrado importantes pérdidas en los últimos años.

Este grupo, propiedad de la compañía italiana Rizzoli-Corriere della Sera Mediagroup (RCS), ha aplicado dos expedientes de regulación de empleo en los seis últimos años, más un centenar de despidos individuales a finales de 2014, gran parte de ellos voluntarios e incentivados, lo que ha reducido la plantilla total de 2.200 personas a 1.400.

 

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